En el año 2008, hace ya 16 años, inicié tratamientos con ozono intraperitoneal, IPO3, para combatir el cáncer de forma eficaz, complementaria e integrativa. Con anterioridad venía realizando tratamientos por otras vías de administración, rectal, vaginal y sanguínea, con el fin de mejorar la calidad de vida, tolerancia y eficacia de otros procedimientos clásicos de tratamientos anticáncer. Descubrí que la eficacia de la IPO3 era muy superior a cualquier otro procedimiento realizado con ozonoterapia y me propuse persistir en la defensa y divulgación de esta forma de administrar ozonoterapia como lucha anticáncer. Este camino de IPO3 ha sido un tránsito de experiencias y conocimiento, de progreso, de conformación de un gran equipo de trabajo durante los dos últimos años con mi colega y amigo el Dr. Juanjo Martínez Rodríguez, cirujano, mejorando la técnica con el diseño de una aguja especial, de un modelo de utilidad, herramienta fundamental para realizar una punción segura, simple y rápida minimizando el riesgo del procedimiento de IPO3.
Además, hemos avanzado conjuntamente y logrado el reconocimiento de la UCAM (Universidad Católica de Murcia) al nombrarnos directores de la Cátedra de Ozonoterapia en el Cáncer, lo cual nos estimula a seguir trabajando e investigando en IPO3. Durante estos 16 años he realizado más de 2000 sesiones sobre más de 200 pacientes de distinto sexo, distintas edades, diferentes tumores y fases de enfermedad. El bagaje adquirido tiene un gran valor que redunda en el beneficio de nuestros pacientes. Los profesionales que realizamos tratamiento con Ozonoterapia siempre nos sorprendemos de lo que se puede generar con esta terapia. Con la IPO3 percibimos especialmente unos resultados mucho más sorprendentes, la mayoría de los pacientes que tratamos con IPO3 ya vienen siendo tratados con Ozonoterapia, algunos de forma intensa y regular, pero es la IPO3 la que proporciona en mayor medida unos resultados que apuntan a una potente respuesta antitumoral y antinflamatoria. Fruto de estos resultados los propios pacientes reconocen y nos apoyan con sus testimonios y documentos.
Los tratamientos con oxígeno-ozono intraperitoneal, también descrito como pneumoperitoneum, tiene un potente soporte científico en las investigaciones realizadas por el equipo del Dr. Siegfried Schultz, Annette Rossmann, Michael Bete y sus colaboradores desde la Universidad de Marburg y publicadas en revistas de alto impacto como el International Journal of Cancer y el Clinical Cancer Research, dónde describen varios de los mecanismos de acción que justifican de forma razonable como la IPO3 incide en un alto porcentaje de un 70% con remisión completa de enfermedad en un modelo de animal, conejos gigantes de Nueva Zelanda, a los que se le implantan tumores de células escamosas de cabeza-cuello. Y en los animales en los que no hubo remisión, sí existió un descenso muy significativo del número de metástasis y mejoría de calidad de vida controlada por el peso y alimentación, en comparación con los grupos control y placebo.
La numerosa bibliografía existente sobre ozonoterapia nos muestra mecanismos de acción que provocan eficaces efectos terapéuticos capaces de modificar favorablemente el curso y evolución de cualquier enfermedad, mejorando calidad y esperanza de vida. El cáncer, más en etapas avanzadas, reúne todos los eventos que conllevan a una pérdida de la calidad de vida y muerte debido a una progresiva hipoxia con deterioro de la inmunidad, un estrés oxidativo crónico que supera rápidamente las defensas antioxidantes, un estado inflamatorio crónico con liberación descontrolada de moléculas inflamatorias y sus eventos asociados; condicionando una pésima calidad de vida y una exposición continuada a todo tipo de infecciones ocasionadas por virus, bacterias y hongos. Además, todos los procedimientos a los que se someten los pacientes con cáncer son sumatorios en añadir deterioro a estas situaciones. Muchas de las veces son la causa, aunque no se admita, de la aceleración de la enfermedad en vez de lo contrario.
Estamos absolutamente convencidos de que la ozonoterapia intraperitoneal -IPO3- debe ser un tratamiento usual, complementario e integrativo en los pacientes oncológicos, una terapia que suma calidad de vida, frenando o enlenteciendo el avance de la enfermedad y participar en lograr la remisión, como en algunos casos hemos constatado en algunos de nuestros pacientes.
Diversos estudios avalan la eficacia del ozono como tratamiento en multitud de enfermedades. El variado mecanismo de acción del ozono convierte también a la ozonoterapia en un eficiente procedimiento antitumoral y antimetástasis.
Es por esto por lo que propongo a la ozonoterapia intraperitoneal como una terapia efectiva y complementaria para tratar a pacientes con cáncer. Se documenta como un eficaz procedimiento complementario antitumoral en concurrencia con la quimioterapia y/o radioterapia, aumentando la respuesta favorable a ambos tratamientos. Además, cumple un papel importante en acondicionar al paciente para prevenir el estrés oxidativo severo ante procedimientos terapéuticos agresivos como la cirugía, quimioterapia, radioterapia, que hoy son los tratamientos convencionales de los que disponen los médicos oncólogos y la única oferta que tienen los pacientes. Buscamos siempre que nuestros pacientes tengan los grandes beneficios de la ozonoterapia.
JUAN CARLOS PEREZ OLMEDO
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